Estamos en un tiempo en que te piensas si das prioridades a lo que realmente urge, o si te quedarás sin hacer nada porque no te dan ganas de levantarte de la cama, de la depresión, angustia por todo lo que estás viviendo en primera persona en este momento, hace que queramos gritar de desesperación.
La verdad, este confinamiento, si bien es un llamado de atención a toda la humanidad, porque todo lo pasábamos por el bolsillo, porque decíamos a nosotros no nos va a tocar. He aquí, en este presente, en que de un día para otro, o mejor dicho, de un segundo te han cambiado la vida.
De pronto, «esta cárcel» de confinamiento, nos vino por sorpresa, pero que estaba anunciado desde hace tiempo, solo que le hemos ignorado. Y hoy por hoy, algunas personas, lo han tomado para rever sus vidas y cambiar, y otras, siguen en su protesta y despotrique habitual, que la verdad, es un tanto absurdo.
Pero claro, por muy optimistas que seamos, la verdad es que hay días en que apetece quedarte en la cama y taparte la cabeza con las sábanas, para no ver, ni oír, o hablar.

No todo el mundo puede hacer esto: las responsabilidades requieren de nuestro tiempo y atención. No obstante, hemos de hacerle frente a la jornada como sea.
Si hasta es posible que te tomes el día libre, porque a veces lo de acurrucarse con un buen libro y desconectar del mundo exterior es lo mejor. Sin embargo, hoy te quejas y seguís quejándote de lo que sucede a tu alrededor. He visto mujeres, madres, abuelas hasta dónde pueden llegar los egoísmos cuando se las pone al límite.
Y hasta se puede observar, el mal genio, porque se puede sacar lo peor de una cuando no se está conforme con algo. Nunca ha habido un cambio de actitud de nuestra parte. Si quizás a medias, un cambio ambiguo, que si me conviene, entonces haré esto o aquello, pero internamente, no existe ese cambio real para crecer como mujer, pues hablamos de la lengua para afuera.
Pero cuando no tienes opción, entonces viene «esa resignación», mal dicho. Es «aceptar las cosas que son buenas para ti como lección de vida» y no ponerse un antifaz para no ver.
En este post, te voy a dar 7 tips para que analices, reveas tu vida de lo que estás haciendo y luego saques tus propias conclusiones.
1.Llama por teléfono a tu mejor amiga o alguien a quien tu quieras
- Nada de enviar un mensaje de texto o WhatsApp.
- Llámala por teléfono, escucha su voz y cuéntale lo que te pasa.
- A veces compartir un problema o una frustración con otra persona, es suficiente para relativizarlo.
- Necesitamos ese contacto de una buena charla.

2. Escribe acerca de lo que te pasa en tu diario íntimo
Aunque estés en tu lugar de trabajo, metro u en otro sitio, siempre puedes apartar diez minutos para desahogarte en un diario íntimo. Yo tengo tres diarios: uno de agradecimiento, otro donde escribo a diario esos sentimientos que me afloran en el momento, y otro de fin de semana o mensual, depende de mi ánimo, donde después de leer mis otros dos diarios, apunto lo aprendido y escribo lo que debo cambiar de mi.

Puedes escribir a mano en un cuaderno, o bien en la computadora, si lo prefieres, en un fichero protegido por una contraseña, así nadie puede leer algo que te pertenece.
3. Haz ejercicio y alimentate bien
El hacer movimiento físicamente, es un excelente remedio para cuando tienes un día raro, en el que las cosas no parecen ir como tú quisieras. A parte, es beneficioso para la salud. Mover cada hueso, músculo, es de vital importancia para no endurecerte y que más adelante, te pasen factura como una debilidad en la parte ósea o cualquier trastorno ligado a ello.

Aunque el problema no haya desaparecido, las endorfinas te ayudan a ver todo de forma más positiva. Así que, ponte un vídeo en el ordenador y ¡mueve el cuerpo!
Otra cosa que quiero compartir, una cosa es hacer dieta y otra comer lo que realmente sea bueno para tu cuerpo. No pienses en la dieta milagro, ni esas que te dicen en una semana bajarás 7 kilos. Son un fraude a la salud. Solo con una buena alimentación, que te dará tu nutricionista de acuerdo a tus patologías, hará que tu cuerpo vuelva al peso que debes tener según tu estructura ósea y altura.
4. Escucha música que te inspire
Todas tenemos una o más canciones que, cuando las escuchamos, nos hacen sentir triunfantes, hasta bailamos o bien nos relaja y nos lleva a soñar despiertas.

Hoy día, es muy normal ver a alguien con sus audífonos escuchando música mientras trabaja, camina o hace cualquier otra cosa. Venga, aprovéchalo.
5. Leer un libro inspirador
Suelo leer algunos libros para crecer espiritualmente. Me encanta leer y meditar bajo la luz de la lámpara del Himalaya con incienso y velas. Me da placer, me hace sentir relajada en mi propia habitación.

Cuando nos enfrentamos a algún reto, o simplemente nos sentimos hastiadas del día que hemos pasado o estamos pasando, a veces ayuda leer a nuestro autor favorito. Meditar bajo luces tenues o bien bajo una música suave que llega a nuestros oídos, es algo recomendable y hasta beneficioso para nuestra alma.
6.- Medita o reza
Sé bien, que mucha gente que ha dejado de creer y de rezar, en vez de preocuparse por su alma, observa, cómo los líderes de una iglesia, hacen cosas que a los feligreses les aleja. Y estoy de acuerdo con ello, porque no son ejemplo de nada. Sin embargo, son tan imperfectos como todas nosotras, no hay un ser perfecto en la tierra, sino esto sería un pedazo de cielo.
Lo que nos debe preocupar, es el estado de nuestra alma. Tu cuerpo, es solo un revestimiento para que tu alma viva. Los pensamientos, tu lo manejas, no es que «te manejan» entonces caes. Tu eres la persona que deja entrar en tu vida lo bueno o malo. Nunca, jamás, eches culpa a nadie de tus propias decisiones, no de las circunstancias que te rodearon en aquel o este momento. Porque esas circunstancias que aparecieron en tu vida, fue para que aprendieras algo.

Si pudieras ver más allá de tus narices, comprenderías de qué va la vida. Pero para ello, tu alma, debe saber perdonar a ti misma y a los demás aunque digas: NUNCA O DEPENDE DE QUIÉN. Aprende a aceptar las cosas como vienen, pero será tu actitud y sabiduría la respuesta que darás hacia ti misma.
Esto lo puedes hacer en silencio, y nadie tiene por qué saber lo que estás haciendo, estés donde estés.
El caso, es sentir que te conectas con tu espiritualidad para sentirte menos sola y desamparada, aunque en realidad, siempre estás acompañada, asi no veas. Porque esos son sentimientos que solo tu experimentas. Mira con los ojos del alma y no con la de ser humano. Pero, nunca, permitas vivir en el lamento, piensa vivir en lo positivo, en esa felicidad que te mereces y lograr cosas que realmente te satisfacen.
Gracias Monica por tu comentario. Realmente, hay que vivir a pleno y en el presente. Tienes aún mucho por hacer y por vivir.
Te mando beso
En realidad no lo paso tan mal. Tengo todo lo que necesito, pero estando sola me angustio mucho por no poder ver a mis hijos y nietos, me llaman todos los días, vienen a la puerta de casa y hablamos, pero no los puedo abrazar y besar.Pronto van a dejar salir. Lo harán por edades y por horarios. Pero a la normalidad, que no sé cuál es, todo cambió, muchos negocios, ya no estarán.
Hoy me entero que cierra La botica de Panema, me causa mucha tristeza, porque se lo que trabajó su dueña por mantenerse.(amiga y compañera de colegio)
A mi edad, estos 56 días que llevo encerrada, me dan la sensación, de tiempo de vida perdidos. Tenía 2 viajes pagos q hasta el año que viene no se harán, este virus nos dominará la vida hasta que esté la vacuna.
Pero cuando me agarra la depre, cambio mis pensamientos y busco, de forma urgente, cambiar mis pensamientos y buscar algo para hacer.
Ya en mi face positiva, agradezco, que toda mi familia y yo estemos sanos y se que vamos a salir de esta.
Tengo subidas y bajadas de ánimo, pero toda la fé de que todo va a estar bien, distinto, pero bien!!!
Tendremos una nueva experiencia vivida.
Lo vamos a lograr y todo lo que cuesta, saca a flote, cosas buenas!!. ❤️