Aguantar no dormir
Conciliar el sueño, es uno de los aspectos imprescindibles para la salud mental del ser humano. Pero, ¿Cuánto aguanta una persona sin dormir? No existe una cantidad exacta de días, en las que el ser humano puede estar sin dormir, aunque a partir del tercer día, se comienzan a notar consecuencias.
Generalmente, se apunta que el sueño necesario es entre 7 y 8 horas diarias para considerarlo como un buen descanso, pero para que así sea debe ser de calidad.
Para descubrir, cuánto aguanta una persona sin dormir, las consecuencias de no conciliar bien el sueño y de tener un descanso de calidad, así como si alguien puede morir por no dormir,
Cuántos días se puede estar sin dormir
Varias investigaciones sobre las personas que aguanta no dormir, han intentado aportar claridad sobre el tiempo que puede estar el ser humano sin descansar. Una de las más destacadas es la realizada por el médico William Dement, quien aprovechó el reto de Randy Gardner para describir el deterioro sufrido por el joven durante el transcurso de los días sin dormir.
Experimento de un joven
Randy Gardner, fue un adolescente estadounidense que, en 1965, se puso el reto de superar el récord vigente de más horas sin dormir. La marca, estaba registrada en 260 horas y consiguió batirla tras aguantar 264 horas, es decir, aguantó un total de 11 días sin dormir.
En cualquier caso, no existe una cantidad exacta de días en las que el ser humano puede estar sin dormir. Las consecuencias de no descansar ni de conciliar el sueño comienzan a notarse de forma evidente a partir de los tres primeros días afectando a sus capacidades físicas y psicológicas.
Pero, la supervivencia de cada individuo varía en función de su estado de salud, la alimentación y otros factores.
Consecuencias de no dormir bien
Randy Gardner, permitió establecer una serie de datos sobre lo que es capaz de soportar el cuerpo humano, cuando se le priva del sueño. La lista de síntomas, es cada vez más larga a medida que pasa el tiempo sin dormir: migrañas, dolores musculares, temblores, desmayos, hipertensión, mareos, pérdida del contacto con la realidad o el debilitamiento de algunos sentidos como el tacto o la vista, entre otros.
Los primeros deterioros que describió el médico William Dement, conocido a nivel científico como el padre del estudio del sueño en la Universidad de Stanford, se referían a la acentuación de la dificultad motora, además de problemas para el reconocimiento de objetos, lapsus de memoria e irascibilidad.
A partir del cuarto día sin dormir, los signos de debilitamiento en el cuerpo de Randy Gardner fueron más marcados: delirios, alucinaciones, paranoia y complicaciones en el habla. Tras superar los 10 días sin dormir, al joven estadounidense le resultaba complicado pensar, articular palabras e incluso perdía la noción de lo que estaba realizando en cuestión de momentos.
En conclusión, las consecuencias de no conciliar el sueño y tener un descanso de calidad son muy severas.
Enfermedades que se pueden producir
Varios sistemas hormonales naturales se descontrolan, se incrementa el riesgo de obesidad y de otras enfermedades como la demencia y el Alzheimer.
Otro trastorno poco común que se ha detectado en humanos por la falta de sueño, es el síndrome de Morvan, es decir, una forma particular de neuromiotonia caracterizada por una serie de síntomas como: dolores, espasmos musculares, pérdida de peso, sudor excesivo, insomnio y alucinaciones periódicas.
El síndrome de Morvan, también se ha relacionado con ataques de anticuerpos de suero en los canales de potasio, que son específicos de membranas nerviosas y celulares.
Casi todos tenemos problemas para dormir en algún momento de nuestras vidas. El trabajo, la familia o los problemas personales, son algunos de los motivos que pueden afectar negativamente a nuestro sueño e impedir que descansemos lo suficiente por las noches.
Si tenemos en cuenta, que durante el sueño nuestro cerebro gestiona la energía química del cuerpo, consolida la memoria y pensamientos del día anterior, y lleva a cabo importantes procesos fisiológicos como la eliminación de toxinas, repararemos en que dormir bien es de vital importancia para nuestro organismo.
Si eres de los que tienen problemas para dormir correctamente, no te preocupes. Pues, tienes a tu disposición una serie de medidas y consejos
Consejos para conciliar el sueño
Hay dos consejos que debes seguir siempre, dado que te ayudarán a conciliar el sueño con más facilidad. El primero, seguro que ya lo has escuchado mil veces y el segundo, quizás va en contra de lo que te han dicho toda la vida.
Para lograr dormir bien cada día es importante que tengas una rutina de sueño.
Nuestro cuerpo es inteligente, y se adapta a lo que le enseñamos. Es por eso, que si cada día vamos a dormir a la misma hora y nos levantamos a la misma hora, él mismo regulará el ciclo del sueño, haciendo que al cabo de poco tiempo, cuando llegue la hora de ir a la cama nos entre sueño.
Sabiendo eso, debes eliminar cualquier estímulo mental desde una hora antes de dormirte; nada de trabajar hasta que te den las tantas. Lee un libro, mira la tele o escucha música para relajarte antes de dormir.
El segundo consejo, es que nunca te quedes despierto en la cama por más de 30 minutos.
Si te vas a dormir pero no logras conseguirlo, pasada media hora levántate y haz algún ejercicio relajante hasta que te entre el sueño. Si te pones a mirar la tele, tu cerebro se relajará y te entrará el sueño con más facilidad.
No te lleves las preocupaciones a la cama
El día tiene 24 horas, por eso debes reservarte las que pasas despierto para pensar en tus problemas y preocupaciones. La cama debe ser un lugar sagrado dedicado al descanso -y a otras actividades- pero, nunca para darle vueltas a los asuntos que te preocupan. Seguro, que puedes encontrar otro momento durante el día para buscar la mejor solución a tus asuntos.
Cómo dormir bien y profundo: elimina la siesta
Algo habitual en aquellos que no logran dormir bien por las noches, es que luego, se pasan el día cansados y somnoliento. Y llegado el mediodía, ya no pueden más y se echan una larga siesta. Ese es uno de los mayores errores que puedes cometer, pues solo consigues que tu ciclo del sueño se altere.
La siesta, nunca debe sustituir una noche de sueño reparador. Si haces siestas con regularidad, y estás teniendo dificultades para dormir por la noche, deja de tomar siestas y verás como mejoras y como duermes mejor.
Si de todas formas haces siesta que no sea de más de 20 minutos.
Cómo dormir bien: postura
Para poder dormir bien, tu habitación entera y el ambiente que te rodea debe incitarte a ello. Asegúrate de dormir en condiciones confortables; la cama debe ser cómoda y la habitación debe ser silenciosa y oscura.
Recuerda que si tu colchón no cubre tus necesidades o ha quedado obsoleto y ha dejado de ser cómodo y confortable para descansar correctamente, la mejor opción pasa por comprar un colchón nuevo, como los que puedes encontrar en alguna tienda online a los mejores precios del mercado y con la variedad necesaria para que encuentres el que más se adapta a tus necesidades.
Otro aspecto olvidado, pero no por ello menos importante, es la postura con la que dormimos, un error en la cual puede acarrearnos numerosos problemas estomacales, musculares y de espalda.
Los estudios que se han hecho al respecto, señalan que la mejor posición para dormir, es la de decúbito lateral, es decir, dormir de lado y preferiblemente sobre el lado izquierdo.
Con esta posición, se eliminan mejor los residuos cerebrales, se reduce el riesgo de padecer Alzheimer y otras patologías neurológicas, se evita roncar y reduce los síntomas del reflujo gastroesofágico.
Alimentos para dormir bien
Un punto importante, es ir al baño antes de dormir, para que no tengas ganas de ir al baño en medio de la noche, ya que después te puede costar dormir. Haz tus necesidades y no bebas mucha agua antes de dormir.
Es importante, que para dormir bien, no vayas a la cama ni muy lleno ni con hambre. Debes hacer una cena ligera, unas 3 o 4 horas antes de ir a dormir, en el caso que tengas un poco de hambre puedes comer un bocadillo pequeño o un vaso de leche caliente.
Otros ejemplos:
- Productos con triptófano: leche, plátanos o chocolate.
- Carbohidratos complejos: como pasta, arroz o patata.
- Eliminar las grasas y la cafeína.
- El pescado azul tiene un alto contenido en triptófano.
- Alimentos ricos en magnesio como vegetales como la soja.
- En el siguiente artículo encontrarás las mejores infusiones para dormir.
Cómo dormir bien sin pastillas: haz ejercicio
El ejercicio, hecho con regularidad ayuda a reducir el insomnio relacionado con la tensión, dado a que aumenta la secreción de melatonina y serotonina, las hormonas relacionadas con el sueño.
Sin embargo, debes evitar hacer ejercicio 3 o 4 horas antes de acostarte, puesto que la estimulación causada por el propio ejercicio a causa de la liberación de adrenalina, podría dificultarte la conciliación del sueño.
Consejos para dormir rápido
Además de seguir todo lo que te he comentado, a continuación te dejo una serie de consejos para dormir rápido y mejor que puedes añadir a tu rutina diaria:
- Quítate el reloj, las cadenas y otros objetos que puedan oprimirte un poco y te puedan molestar.
- Si tu objetivo es mejorar la calidad de tu sueño, puedes comenzar a practicar ejercicios de meditación como el yoga, los que te ayudarán a relajarte y a caer en los brazos de Morfeo de manera más fácil.
- Acuéstate únicamente cuando tengas sueño. Decide a qué hora levantarse por la mañana y levántate siempre a esa misma hora. Eso ayuda a tu cuerpo a establecer un patrón regular.
- Un medicamento que puedes comprar sin receta para dormir mejor es la dormidina. Eso si, te recomiendo que consultes antes a tu médico o farmacéutico habitual.
Consejos
- Te recomiendo, que evites alimentos como el café o la Coca-Cola, si no los tomas seguramente podrás dormir mejor.
Estoy segura que estas recomendaciones no las tenías en cuenta o quizás ya las sabías pero es bueno repasarlas de tanto en tanto.
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