Los neurocientíficos del siglo XX y ahora siglo XXI, ya comprenden mucho mejor las características asociadas a los traumas de la infancia. Esto, posibilita el tener ya mejores terapias, para superar dichos eventos del pasado.
Ya sabes, que nadie se puede quedar en el tiempo con las viejas escuelas de la siquiatría, psicología y neurocientífica. Si no vas aprendiendo día a día, te quedas a mitad de camino en conocimientos y terapias. Por lo que hoy por hoy, las terapias son diferentes, amén del análisis de las diferente patologías.
La niñez, es una etapa decisiva y trascendental en la vida del ser humano. Las impresiones físicas y psicológicas que se reciben durante esa etapa, dejan huellas duraderas en el cerebro. Por eso los traumas de la infancia, se impregnan por completo en la personalidad y su influencia que se prolonga a lo largo del tiempo y se llevan al presente.
Esto, no quiere decir que no se puedan superar, o en el peor de los casos, que no se puedan superar en una medida razonable. En la que alguien haya vivido una infancia difícil, y no quiere decir, que no se pueda llevar una vida plena. Sin embargo, esto suele requerir procesos terapéuticos o de una elaboración personal profunda.
Hay algunos rasgos, que denotan la presencia de traumas de infancia no superados. Si tuviste una niñez difícil, vale la pena que revises si alguna de esas características, están presente en tu forma de ser. Son excelentes indicadores, para darte cuenta de que es hora de hacer algo por ti misma.
“El trauma no lo provoca la muerte, sino la vida. Uno puede morir sin saberlo y sin darte cuenta. El nacimiento, implica el trauma de la comprensión de aquello que no entendíamos a la primera”.
Inhibición, un rasgo asociado a traumas de infancia
La inhibición, es el retraimiento de la personalidad. Es invisibilizar emociones y sentimientos. Quedarse incluso en un rincón apartado de tu propia vida. Es el caso de las personas que se cohíben de decir lo que piensan o de hacer lo que desean, sienten miedo de hacerlo o sencillamente no se les ocurre nada.
- Los traumas de infancia, hacen que alguien se sienta inhibida para autoafirmarse en las distintas situaciones.
- Lo que hay, en cambio, es hermetismo. Aislamiento. Gran dificultad para relacionarse con los demás, y temor a los otros.
Hay personas que son introvertidas, y por eso, no siempre son muy adeptas a las situaciones sociales. Sin embargo, no tienen problema en decir en voz alta lo que piensan o sienten. Actúan con autonomía.
En cambio, cuando hay traumas de infancia que no se han superado, la persona quiere pasar desapercibida, no llamar la atención. Es más, estudios como el llevado a cabo por William Copeland, de la Universidad de Duke, nos señala que este es uno de los rasgos más característicos de estas personas.
Irascibilidad, mal humor, frustración
En las personas que no han superado sus traumas de la infancia, suelen percibirse un cúmulo de ira. No necesariamente son personas violentas. Lo que sí, suelen ser es poco tolerantes a la frustración y dadas a reaccionar agresivamente. Parece como si siempre estuvieran a punto de explotar, aunque no lo hagan.
Su irascibilidad, también se nota a menudo en su falta de paciencia para ciertas cosas. Al poco se cansan, pierden el interés, se enfadan. Esto, se percibe por ejemplo a nivel laboral o en lo académico. Les cuesta mucho formar equipos de trabajo.
Infravaloración personal
Las personas que no han superado sus traumas de la infancia, suelen tener también problemas para valorarse a sí mismas. O se sienten muy por debajo de los demás o se sienten muy superiores. Esto último, es solo en apariencia. Un mecanismo para compensar la pobre opinión que tienen de sí mismas.
Por eso, es usual que rechacen los halagos de los demás. Creen que nunca son lo suficientemente buenos. Nunca terminan de confiar en los refuerzos emocionales, en las palabras de admiración. Les parece que se trata de un engaño o de una burla. No pueden entender cómo alguien tiene buen concepto de ellas, siendo que ellas mismas se detestan.
Disculparse constantemente
Alguien con traumas de infancia, siente que todo lo que dice o hace, puede molestar a los demás. Por lo que se disculpa frecuentemente. Pide perdón por cosas por las que no debería hacerlo. Se disculpa cuando va a hablar, como si no tuviera derecho a ello. O cuando va a entrar en un lugar o a salir de él, etc.
En ese tipo de acciones, se ve la huella de una crianza restrictiva, quizás humillante, y con pocas expresiones de afecto. Tales personas, se sienten como si tuvieran que pedir perdón por cualquier acción que les dé presencia en el mundo. Ese, es precisamente uno de los grandes efectos de los traumas no superados de la infancia.
Huir del conflicto o vivir en él
Las infancias traumáticas, suelen desarrollarse en una familia altamente conflictiva. Un contexto, en el que los desacuerdos y las agresiones eran la norma. Cualquier palabra, o cualquier acto podían desencadenar problemas, recriminaciones e incluso humillaciones. Por, lo que, la persona puede crecer con miedo o con fijación por el conflicto.
Quienes temen al conflicto, van a huir de él en cualquier circunstancia. Incluso, son capaces de pasar por encima de sus propias convicciones, con tal de evitar una contradicción. Los que se apegan al conflicto, convierten todo en un problema. Se mantienen atados a la repetición de las conductas que aprendieron de niños.
Los traumas de infancia, no se resuelven porque sí, o al menos rara vez lo hacen. Es necesario trabajar con ellos, para que no terminen invadiendo la personalidad, vetando así, por completo el crecimiento, la capacidad de ser felices.
A día de hoy, los neurocientíficos, ya conocen mucho mejor los mecanismos del trauma y ello, es sin duda un avance a nivel terapéutico.
Así, estrategias basadas en la salud emocional, en la autoestima y esos enfoques basados en la psiconeurología del trauma dan buenos resultados.
Conclusión
Si te identificas sobre este teman en algunos aspectos, te invito a hacer terapia y así sanar tu alma. Es importante, no repetir patrones de ancestros para no perjudicar a las generaciones siguiente, no te parece?
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