Los cambios de temperatura
Los cambios bruscos de temperatura, afectan a la salud del ser humano y tal y como dijo Hipócrates, considerado como el padre de la medicina, hace 2.400 años: la llegada del invierno permite solucionar los problemas de salud derivados de las enfermedades relacionadas con el verano y, de la misma forma, la llegada del verano erradica las vinculadas al invierno.
Y la verdad, no tiene nada de extraordinario ni sorprendente para nosotras.
Dado que, la temporalidad de las enfermedades, muchas de las cuales aparecen y desaparecen con el paso de las estaciones, es evidente.
Afectan al sistema inmune
Los cambios y contrastes de temperatura, afectan al sistema inmune, así como a las estructuras físicas de las que se componen los virus, los cuales pueden tener un ambiente más favorable por la afectación del frío a la piel, y a los sistemas internos de las personas.
Para descubrir cómo nos afectan los cambios de temperatura y cómo protegerte ante ellos, te recomiendo que sigas leyendo este post.
Cómo nos afecta el cambio de temperatura a frío
La llegada del frío, debido a la bajada de grados en la temperatura ambiental provoca que los tejidos tengan que trabajar para poder controlar la temperatura corporal y evitar infecciones.
Cambios climáticos
Estos cambios climáticos, hacen sufrir a la piel, los pulmones, los vasos sanguíneos e, incluso, a los huesos, sobre todo en personas más sensibles o con ciertas dolencias en sus articulaciones.
Algunos de los aspectos más importantes a destacar de los efectos del frío repentino, son:
- Las enfermedades respiratorias, son más comunes en invierno por el descenso de las temperaturas que afecta a todo el sistema de calentamiento y humidificación del aire, respirando por vía nasal. La bajada de grados, puede provocar una parálisis o disminución de movilidad de los cilios, es decir, los pelillos pequeños del epitelio nasal y traqueo bronquial, los cuales ayudan a la movilidad del moco y a luchar contra los virus introducidos en el sistema respiratorio.
- El resfriado por cambios de temperatura, es muy frecuente en invierno, porque tras el frío experimentado por el cuerpo en exteriores, el contraste en interiores es considerable al pasar al calor extremo de las calefacciones. Son cambios térmicos drásticos, que debilitan el sistema inmune y propician los resfriados estacionales, alergias, malestar general y otros padecimientos.
- La vasoconstricción, es uno de los efectos más importantes del cambio de temperatura a frío en la salud. Las consecuencias, son los cambios experimentados a nivel cardiovascular, con un incremento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial. En la zona nasal, provoca que el moco sea más denso, disminuyendo de esta forma la capacidad de eliminación de los virus inhalados.
- Todo lo referido a la vasoconstricción, se suma a la permanencia durante más tiempo en lugares sin ventilación, un factor que eleva el riesgo de contagiarte de enfermedades víricas respiratorias como gripes, neumonías o un simple resfriado.
- En el aspecto psicológico, el cambio de temperatura a frío, también te puede afectar. La reducción de horas de luz solar, propia del invierno y de los países más fríos, provoca que no se segregue tanta cantidad de sustancias responsables del buen estado de ánimo, como la dopamina o la serotonina. Las consecuencias, son decaimiento, menor actividad y apatía.
Las congestiones nasales
Los problemas, derivados del cambio de temperatura a frío, no tienen un efecto inmediato sobre cada persona.
La congestión nasal, irritabilidad o dolor muscular y la molestia a la luz, aparecen unos pocos días después de la exposición al nuevo clima.
Cómo nos afecta el cambio de temperatura a calor
El cambio de temperatura a calor, suele reportar beneficios para la salud.
El aumento de grados, complica bastante la supervivencia de muchos virus, pero una subida extrema de la temperatura, también puede tener consecuencias negativas para el organismo.
Cuando la temperatura corporal, se sitúa por encima de los 38 oC conlleva efectos importantes en la salud, como la deshidratación, golpe de calor, calambres, arritmias, síncope, agravamiento de enfermedades previas y, en los casos más graves, la muerte.
Cómo protegerse de los cambios de temperatura
Ahora, que ya conoces cómo nos afectan los cambios de temperatura, te daré algunos consejos para protegerte de sus efectos:
- Evita la exposición prolongada en ambientes muy fríos o calientes. También es importante que evites los contrastes constantes de temperatura, es decir, pasar del frío exterior al calor de las calefacciones de lugares intenciones. De esta manera, podrás protegerte de los resfriados.
- Sigue una buena alimentación, aportando al organismo todos los nutrientes que necesita para reforzar el sistema inmune. Así, tu cuerpo estará preparado para defenderse de virus y otros agentes externos que pongan en riesgo tu salud.
- Utiliza ropa adecuada, con varias capas en invierno para protegerte del descenso de temperaturas y poca ropa cuando aparece mucho calor de repente.
- Busca la sombra y el agua, para refrescarte y beber cuando haya cambios bruscos que pasen del frío o fresco a mucho calor.
- Mantente siempre muy bien hidratado, sobre todo en las épocas de más calor.
- Mantén unos hábitos regulares de sueño. Un buen descanso es fundamental para tener un estado de salud óptimo y protegido de los cambios de temperatura.
- El uso de mascarillas, normalizado con la pandemia provocada por el Covid-19, es otra medida que puedes tomar para protegerte de estos cambios.
Conclusión
Entiendo que mucha gente no tiene en cuenta estos consejos dados por mi, pero a su vez, no lo digo yo, sino también los médicos de cabecera que tratan de que las personas, nos resguardemos de los cambios de temperatura.
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