A veces, cuando nos sentamos frente al ordenador o ante una hoja para hacer un reporte o informe escrito para la empresa que trabajamos, nos es un tanto difícil pensar, en cómo lo haremos. Redactar un informe escrito, requiere que tenga como fin comunicar y dar cuenta de una situación desde diferentes perspectivas.
Es decir, de algo sobre lo que se está realizando una investigación exhaustiva o a la conclusión de ese producto o servicio que se vendió o se venderá al público.
Un informe, puede ser solicitado en cualquier ámbito, ya sea en el laboral, estudiantil, universitario, comercial, etc. Pero, para elaborarlos de manera adecuada, es fundamental tener en cuenta algunos aspectos importantes de la redacción.
Al final de este post, podrás encontrar dos ejemplos de informes redactados correctamente: un informe científico y uno psicológico.
¿Qué es un informe?
Para saber cómo se hace un informe, primero es importante despejar las dudas sobre qué es un informe. En líneas generales, el informe es un texto sobre una situación o un hecho en el que se describen las características o el desarrollo de los mismos. Está sustentado en la observación, y es ideal para presentar al lector con todo lo que necesita saber sobre lo sucedido.
Un informe redactado correctamente debe ser elaborado con un lenguaje claro, preciso, concreto y objetivo.
Se debe evitar incluir apreciaciones personales haciendo uso de formas verbales como: creo, pienso, me gustaría, deseo, etc., las cuales deben ser sustituidas por otras como: se observa, se ha analizado, se procedió, etc.
Tipos de informes
Hay diferentes tipos de informes, y estos pueden ser expositivos, interpretativos o demostrativos.
- El informe expositivo: es una secuencia de hechos narrada sin análisis e interpretaciones del autor, debe contener antecedentes que ayuden a comprender lo que se narra, por ejemplo, la venta de productos en tiendas comerciales.
- El informe interpretativo: analiza las situaciones para sacar conclusiones y poder dar las recomendaciones oportunas. Un ejemplo de este tipo de informes sería realizar una evaluación sobre prácticas pedagógicas en una escuela.
- El informe demostrativo: es el que se plantea después de un estudio. En este se describen los pasos seguidos y las conclusiones obtenidas a partir de los resultados. También recibe el nombre de científico o técnico. Un ejemplo de informes científicos: serían los que se realizan después de llevar a cabo un experimento.
Fases para redactar un informe
Concretamente, la realización de un informe, debe contar con las siguientes fases: fijar el objetivo, seleccionar la información, analizarla, evaluar y verificar, estructurar el informe, y proceder a trabajar en el mismo.
Fija un objetivo
Para fijar el objetivo, hazte estas preguntas: ¿Para quién es el informe?, ¿Cuál es el uso que le va a dar? ¿Qué es lo que se quiere conocer? ¿Qué conocimientos se tienen del tema? Estas preguntas, son importantes de hacer antes de empezar a redactar el informe.
Selecciona la información
Define la fase preliminar de las actividades que vas a realizar, para lograr los criterios de evaluación propuestos. Determina las fuentes de la información, los recursos humanos y los recursos materiales para extraer los datos. Una vez extraídos, analiza toda la información seleccionada, organízala y empieza a hacer comparaciones.
Analiza, evalúa y verifica
Evalúa los datos, y procede a verificar los mismos, consolida la información, organiza y elabora el informe escrito. Los buenos informes, deben decir cuál es la fuente de una determinada información, para ello debes anotar la fuente, lo puedes hacer añadiendo un número al lado del dato en cuestión y en el pie de página o ponerla en un anexo al final del documento.
A continuación, te enseñaré cómo debe ser la estructura de un informe para que procedas a trabajar en el mismo.